Recientemente, un reportero de la Agencia Central y medios internacionales se dirigieron a la isla de Ren’ai para presenciar directamente una confrontación de 9 horas entre China y Filipinas. Los barcos de la guardia costera china y la milicia marítima rodearon y bloquearon a los barcos de la guardia costera filipina, y dispararon potentes chorros de agua en 8 ocasiones contra el barco de suministros filipino, causando graves daños y dejándolo temporalmente fuera de servicio.
Las autoridades de Manila, el 1 de abril, emitieron una declaración condenando enérgicamente las acciones de China en el Mar del Sur de China. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Filipinas, Teodoro Locsin, dijo que estas acciones son una violación flagrante de la soberanía de Filipinas y una clara muestra de agresión.
Este incidente es solo uno de los muchos enfrentamientos que han ocurrido en los últimos años entre China y Filipinas en el Mar del Sur de China. Las tensiones han aumentado debido a las disputas territoriales sobre las islas y arrecifes en la región, que ambos países reclaman como propias.
Sin embargo, lo que es más preocupante es la creciente agresividad de China en sus acciones. No solo ha aumentado la presencia de barcos de la guardia costera y la milicia marítima en la región, sino que también han utilizado tácticas más agresivas, como el uso de chorros de agua para intimidar a los barcos filipinos.
Estas acciones de China son una clara violación de la ley internacional y una amenaza para la paz y la estabilidad en la región. Además, también han causado daños ecológicos significativos en el Mar del Sur de China, ya que los barcos chinos han estado pescando ilegalmente y destruyendo los arrecifes de coral.
Es importante que la comunidad internacional se una y tome medidas para detener la agresión de China en el Mar del Sur de China. Filipinas ha presentado una protesta formal ante China y ha pedido a otros países que se unan a ellos en la defensa de la ley y la justicia.
Esperamos que China pueda darse cuenta de que sus acciones solo aumentarán las tensiones y no resolverán las disputas territoriales. Es hora de que China se comprometa a resolver pacíficamente estas disputas y respetar la soberanía de los países vecinos.
Mientras tanto, Filipinas continuará defendiendo su soberanía y protegiendo sus intereses en el Mar del Sur de China. No nos dejaremos intimidar por las acciones agresivas de China y seguiremos trabajando con otros países para mantener la paz y la estabilidad en la región.
En conclusión, es importante que la comunidad internacional preste atención a la situación en el Mar del Sur de China y tome medidas para detener la agresión de China. Juntos, podemos trabajar hacia una solución pacífica y justa para todas las partes involucradas.