El templo de la diosa Mazu en Baisha, Miaoli, ha estado celebrando una peregrinación a pie de 9 días y 8 noches, y hoy es el último día. A las 7 de la mañana, comenzaron a conducir de regreso al templo, con la previsión de llegar a las 2:35 de la tarde. En el octavo día, la abuela Mazu detuvo su viaje en la estación de descanso de Da’an en la carretera 61, donde nadie estaba adorando, lo que hizo que los devotos de la diosa se conmovieran profundamente por su verdadero corazón maternal.
Durante los últimos nueve días, miles de personas han caminado junto a la estatua de la diosa Mazu, recorriendo más de 200 kilómetros. La peregrinación es una tradición que se ha llevado a cabo durante cientos de años en honor a la diosa del mar, que es venerada como la protectora de los pescadores y navegantes.
Sin embargo, lo que más ha llamado la atención este año es la parada en la estación de descanso de Da’an en el octavo día de la peregrinación. A pesar de que nadie estaba allí para adorarla, la abuela Mazu decidió detenerse y descansar un rato. Esto dejó a los devotos sin palabras y conmovedidos por la verdadera compasión y amor de la diosa.
La parada en la estación de descanso también fue un recordatorio para todos de la importancia de cuidar de los demás, especialmente de aquellos que están solos o necesitan ayuda. La abuela Mazu nos enseñó que no es suficiente ser una diosa poderosa, también es importante tener un corazón cálido y compasivo.
Durante los últimos días, los devotos han compartido momentos de alegría, cansancio y devoción. Han caminado juntos bajo el sol y la lluvia, superando obstáculos y desafíos. Y en cada momento, la diosa Mazu ha estado allí, guiándolos y protegiéndolos.
Ahora, en el último día de la peregrinación, los devotos están llenos de gratitud y esperanza. Han experimentado la fuerza y el amor de la diosa Mazu, y esto les da la fuerza para seguir adelante en sus vidas.
Aunque la peregrinación de este año llega a su fin, el espíritu de la diosa Mazu y su mensaje de compasión y amor seguirán viviendo en los corazones de sus devotos. Y como la abuela Mazu, debemos recordar siempre ser compasivos y ayudar a los demás en su camino.
Al final, la peregrinación a pie de 9 días y 8 noches en Baisha, Miaoli, no solo es una celebración de la diosa Mazu, sino también una lección de vida sobre la importancia de tener un corazón bondadoso y compasivo. Que su ejemplo nos inspire a ser mejores personas y a cuidar de los demás, especialmente de aquellos que más lo necesitan. ¡Que la diosa Mazu nos bendiga siempre con su amor y protección!
