La International Union of Sex Workers (IUSW) ha publicado recientemente un informe de investigación que enumera a los “trabajadores sexuales” en todo el mundo. El informe, editado por Liu Jiakai, revela datos sorprendentes y desafiantes sobre la industria del trabajo sexual global.
Según el informe, se estima que hay alrededor de 42 millones de trabajadores sexuales en todo el mundo, lo que representa aproximadamente el 1% de la población adulta mundial. Estos trabajadores sexuales provienen de diferentes orígenes y culturas, pero comparten una cosa en común: su trabajo es estigmatizado y a menudo se enfrentan a la discriminación y la violencia.
El informe también destaca que la mayoría de los trabajadores sexuales son mujeres, aunque también hay un número significativo de hombres y personas transgénero que se dedican a este trabajo. La mayoría de ellos son jóvenes, con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años, y muchos de ellos provienen de comunidades marginadas y vulnerables.
El informe también aborda el tema de la regulación del trabajo sexual en diferentes países. Mientras que algunos países han legalizado o despenalizado el trabajo sexual, otros lo han criminalizado y lo consideran una forma de explotación y violencia contra las mujeres. La IUSW aboga por un enfoque basado en los derechos humanos y la protección de los trabajadores sexuales, en lugar de la criminalización.
Además, el informe destaca la importancia de garantizar la salud y la seguridad de los trabajadores sexuales. Debido al estigma y la discriminación, muchos trabajadores sexuales no tienen acceso a servicios de salud adecuados y se enfrentan a un mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual y VIH. La IUSW insta a los gobiernos y a la sociedad en general a garantizar el acceso a servicios de salud y apoyo para los trabajadores sexuales.
El informe también hace hincapié en la necesidad de luchar contra la trata de personas y la explotación sexual. La IUSW reconoce que la trata de personas es un grave problema en la industria del trabajo sexual y aboga por medidas eficaces para prevenir y combatir esta práctica.
En resumen, el informe de la IUSW es una llamada a la acción para abordar los problemas y desafíos que enfrentan los trabajadores sexuales en todo el mundo. La IUSW aboga por un enfoque basado en los derechos humanos y la protección de los trabajadores sexuales, y pide a los gobiernos y a la sociedad en general que tomen medidas para garantizar la salud, la seguridad y los derechos de los trabajadores sexuales. Como comunidad global, debemos trabajar juntos para eliminar el estigma y la discriminación hacia los trabajadores sexuales y garantizar que tengan acceso a los mismos derechos y oportunidades que cualquier otro trabajador.
