El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se enfrentó a un nuevo juicio en Nueva York el 6 de enero por el caso de falsificación de registros comerciales relacionados con el “dinero de silencio”. La protagonista de esta tormenta, la actriz de cine para adultos Stormy Daniels, compareció en el tribunal para dar su testimonio y detallar su encuentro con Trump en 2006.
Daniels, cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, afirmó que conoció a Trump en un torneo de golf en Lake Tahoe en 2006. En ese momento, Trump ya estaba casado con su actual esposa, Melania, y su hijo Barron tenía solo unos meses de edad. Sin embargo, según Daniels, Trump le mostró interés y le pidió su número de teléfono.
Poco después, Trump la invitó a cenar y ella aceptó. Durante la cena, Trump le habló sobre su programa de televisión “The Apprentice” y le dijo que podía conseguirle un papel en el programa. Daniels, que en ese momento estaba interesada en una carrera en la actuación, se sintió halagada y aceptó la oferta.
Sin embargo, según su testimonio, la noche no terminó ahí. Trump la invitó a su habitación de hotel y ella aceptó, pensando que era una oportunidad para hablar más sobre su posible papel en “The Apprentice”. Pero una vez en la habitación, Trump se quitó la ropa y le pidió a Daniels que le diera un masaje. Ella se negó y se fue de la habitación.
A pesar de este incidente, Daniels afirma que continuó recibiendo llamadas de Trump y finalmente accedió a encontrarse con él de nuevo. Esta vez, según su testimonio, tuvieron relaciones sexuales. Daniels también afirmó que Trump le ofreció dinero después del encuentro, pero ella lo rechazó.
El abogado de Trump, Michael Cohen, admitió en 2018 que había pagado $130,000 a Daniels como parte de un acuerdo de confidencialidad para mantener en secreto su relación con Trump. Cohen afirmó que el dinero provenía de su propio bolsillo y que Trump no estaba al tanto del acuerdo.
Sin embargo, Daniels y su abogado, Michael Avenatti, argumentan que el dinero provenía de la campaña presidencial de Trump y que el acuerdo de confidencialidad era una violación de las leyes de financiamiento de campañas. Además, Daniels afirma que el acuerdo no es válido porque Trump nunca lo firmó.
Este juicio es solo uno de los muchos problemas legales que Trump enfrenta después de dejar la presidencia. Aunque él y sus abogados han negado cualquier irregularidad, la verdad sobre su relación con Daniels y el acuerdo de confidencialidad sigue siendo un tema candente en la opinión pública.
Mientras tanto, Daniels ha utilizado su fama y su plataforma para abogar por la libertad de expresión y la igualdad de derechos para las trabajadoras sexuales. A pesar de las críticas y el escrutinio que ha enfrentado, ella se ha mantenido firme en su verdad y ha demostrado ser una mujer valiente y fuerte.
Este juicio es un recordatorio de que nadie está por encima de la ley y que todos deben ser responsables de sus acciones. Esperamos que se haga justicia en este caso y que se respeten los derechos de todas las personas involucradas. Y, sobre todo, esperamos que la valentía de Stormy Daniels inspire a otros a alzar su voz y luchar por lo que creen.
