El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el miércoles que ha ordenado poner fin a la recaudación de tarifas de congestión en la ciudad de Nueva York, una decisión que ha provocado una fuerte oposición por parte del gobierno del estado de Nueva York. Ante esto, Trump celebró la noticia en su plataforma de redes sociales “Real Community” y se autoproclamó “¡Rey por siempre!”.
Esta decisión del gobierno de Trump ha generado una gran controversia en Nueva York, ya que la tarifa de congestión fue implementada en 2019 como una medida para reducir la congestión del tráfico y mejorar la calidad del aire en la ciudad. La tarifa consiste en un cargo de $12 por entrar en el centro de Manhattan en horarios de alta congestión.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha expresado su fuerte desacuerdo con la decisión de Trump, calificándola como “un ataque político” y una forma de “castigar” a la ciudad de Nueva York por no apoyar a Trump en las elecciones presidenciales. Además, Cuomo ha señalado que esta decisión del gobierno federal podría costarle a la ciudad de Nueva York miles de millones de dólares en ingresos.
La reacción de Trump en las redes sociales ha sido celebratoria y desafiante, ya que ha utilizado su plataforma para atacar a sus oponentes políticos y alabar su propia decisión. Sin embargo, muchos críticos han señalado que esta medida podría tener un impacto negativo en la economía y el medio ambiente de la ciudad de Nueva York.
La eliminación de la tarifa de congestión también ha sido criticada por grupos ambientalistas, ya que la medida ha demostrado ser efectiva para reducir la congestión del tráfico y mejorar la calidad del aire en la ciudad. Además, algunos residentes de Nueva York han expresado su preocupación por el aumento del tráfico y la contaminación que podría resultar de la eliminación de esta tarifa.
En medio de esta controversia, Trump ha continuado defendiendo su decisión y ha utilizado su plataforma de redes sociales para alabar su propia gestión y atacar a sus oponentes políticos. Sin embargo, muchos esperan que esta decisión sea reconsiderada y que se encuentre una solución que beneficie a todos los residentes de la ciudad de Nueva York.