〔Centro Internacional de Noticias / Informe Integrado〕
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció después de su toma de posesión que suspendería por un período de 90 días la asistencia externa, congelando los fondos destinados a programas de lucha contra el hambre y enfermedades mortales, así como a la provisión de refugio para millones de personas desplazadas en todo el mundo. El 21 de enero, Reuters reveló en exclusiva que el gobierno de Trump ha liberado los $5.300 millones de dólares de ayuda exterior que habían sido congelados, destinados principalmente a programas de seguridad y lucha contra el narcotráfico, incluyendo $870 millones de dólares (aproximadamente $285 mil millones de dólares taiwaneses) para el plan de Taiwán.
Esta noticia ha sido recibida con gran alegría y esperanza por parte de la comunidad internacional, especialmente por los países que se benefician de la asistencia exterior de los Estados Unidos. Durante los últimos meses, muchos líderes y organizaciones mundiales han expresado su preocupación por la decisión de Trump de congelar la ayuda exterior, ya que esto podría tener un impacto negativo en la lucha contra la pobreza, el hambre y las enfermedades en todo el mundo.
La decisión de Trump de liberar los fondos congelados muestra su compromiso con la seguridad y la lucha contra el narcotráfico en todo el mundo. Además, el hecho de que $870 millones de dólares sean destinados específicamente al plan de Taiwán demuestra el fuerte apoyo de Estados Unidos a este país y su deseo de ayudar a fortalecer su seguridad y estabilidad.
La ayuda exterior es una herramienta importante para promover la paz y la estabilidad en el mundo. Al proporcionar asistencia a países en desarrollo, Estados Unidos no solo está ayudando a mejorar la calidad de vida de millones de personas, sino también a construir relaciones más fuertes y estables con otros países. La asistencia exterior también es crucial en la lucha contra el terrorismo y el extremismo, ya que aborda las causas subyacentes de estos problemas y ayuda a prevenir conflictos y crisis en todo el mundo.
Esperamos que esta decisión del gobierno de Trump sea una señal de un compromiso continuo con la asistencia exterior y un reconocimiento de su importancia en la promoción de la paz y la estabilidad en todo el mundo. Agradecemos a los Estados Unidos por su generosidad y esperamos que sigan siendo un líder en la lucha contra la pobreza, el hambre y las enfermedades en el mundo. Juntos, podemos construir un mundo más justo y próspero para todos.
