El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, respondió el día 20 a la solicitud del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una llamada telefónica el día 19, sobre la propiedad de la planta nuclear de Zaporizhzhia en el sur de Ucrania. Zelensky declaró que no discutió la propiedad de la planta nuclear con Trump, ya que actualmente está ocupada por Rusia y podría tomar varios años para que vuelva a estar operativa. En el futuro, esta planta nuclear “debe seguir siendo de los ucranianos”.
Las declaraciones de Zelensky difieren ligeramente del resumen de la llamada publicado por la Casa Blanca. Sin embargo, el presidente ucraniano dejó en claro que su postura es firme y que la planta nuclear de Zaporizhzhia seguirá siendo propiedad de Ucrania.
Esta situación ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que la planta nuclear de Zaporizhzhia es una de las más grandes de Europa y es vital para la seguridad energética de Ucrania y de la región en general. Además, la ocupación rusa de Crimea y su apoyo a los separatistas en el este de Ucrania han aumentado las tensiones entre ambos países.
Ante esta situación, Zelensky ha dejado en claro que Ucrania no está dispuesta a ceder su soberanía sobre la planta nuclear de Zaporizhzhia. Es importante recordar que esta planta es propiedad de Ucrania desde la época soviética y ha sido operada de manera segura y eficiente durante décadas.
La postura de Zelensky es comprensible y necesaria para garantizar la seguridad y la independencia energética de su país. Además, es importante destacar que Ucrania ha sido un socio confiable en el suministro de energía a Europa y seguirá siéndolo en el futuro. La planta nuclear de Zaporizhzhia es una parte fundamental de esta relación y su control por parte de Rusia sería una amenaza para la estabilidad de la región.
Esperamos que esta situación se resuelva de manera pacífica y que la planta nuclear de Zaporizhzhia continúe siendo propiedad de Ucrania. El presidente Zelensky ha demostrado su compromiso con la seguridad y la soberanía de su país, y confiamos en que seguirá defendiendo los intereses de Ucrania en esta y otras cuestiones.
En resumen, la postura de Zelensky es clara: la planta nuclear de Zaporizhzhia seguirá siendo de los ucranianos y no se discutirá su propiedad con otros países. Esto demuestra la determinación y la fortaleza de Ucrania en la defensa de su territorio y su independencia. Confiamos en que esta situación se resolverá de manera favorable para Ucrania y que la planta nuclear de Zaporizhzhia seguirá siendo un símbolo de la soberanía y la seguridad del país.