El 20 de enero, la agencia de noticias japonesa Kyodo informó que la ex presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, había planeado visitar Japón en julio del año pasado para conmemorar el segundo aniversario del fallecimiento del ex primer ministro japonés, Shinzo Abe. Sin embargo, el gobierno japonés no dio su aprobación debido a preocupaciones sobre la posible reacción de China. La última revelación de Kyodo ha generado mucha atención en la región.
Según el informe, Tsai Ing-wen tenía previsto viajar a Japón el 7 de julio del año pasado y reunirse con líderes japoneses para discutir temas de interés mutuo, como la seguridad regional y la cooperación económica. Sin embargo, la visita no pudo llevarse a cabo debido a la negativa del gobierno japonés.
Esta decisión ha sido criticada por muchos en Taiwán, ya que se considera una falta de respeto hacia Tsai Ing-wen y una muestra de la presión que China ejerce sobre Japón en temas relacionados con Taiwán. Además, se ha señalado que esta acción va en contra de la afirmación del gobierno japonés de que Taiwán es un “socio importante” y “amigo cercano”.
El hecho de que Japón haya cedido a las presiones de China ha generado preocupación sobre la estabilidad de las relaciones entre Japón y Taiwán. Desde la llegada al poder de Xi Jinping en China, las relaciones entre China y Taiwán han sido tensas, y China ha aumentado sus esfuerzos para aislar a Taiwán diplomáticamente. En este contexto, la decisión del gobierno japonés de rechazar la visita de Tsai Ing-wen ha sido vista como una concesión a China.
Por otro lado, Tsai Ing-wen ha expresado su decepción por la decisión del gobierno japonés y ha señalado que la visita no tenía la intención de desafiar a China sino de fortalecer las relaciones entre Taiwán y Japón. También ha agradecido a Japón por su continuo apoyo a Taiwán en su lucha por la democracia y la libertad.
Ante esta situación, muchos en Taiwán han instado al gobierno japonés a reconsiderar su postura y a no permitir que China influya en sus relaciones con Taiwán. También han pedido a Japón que fortalezca su apoyo a Taiwán y que no ceda a la presión de China.
A pesar de este desafortunado incidente, las relaciones entre Taiwán y Japón siguen siendo sólidas y se espera que se fortalezcan en el futuro. Ambos países comparten valores democráticos y económicos y tienen una larga historia de cooperación y amistad. Esperamos que el gobierno japonés tome en consideración los intereses de Taiwán y que las relaciones entre ambos países sigan siendo fuertes y mutuamente beneficiosas.
En conclusión, la decisión del gobierno japonés de rechazar la visita de Tsai Ing-wen ha generado preocupación y críticas en Taiwán, pero también ha demostrado la presión que China ejerce sobre la región. Sin embargo, esperamos que Japón pueda mantener su postura de “socio importante” de Taiwán y seguir fortaleciendo las relaciones con el país vecino. Taiwán siempre será un amigo cercano y un aliado confiable para Japón en la región.