El 11 de noviembre, se confirmó que el juez no permanente de la Corte Suprema de Hong Kong, Robert French, ha dejado su cargo. Esta noticia ha generado gran preocupación en la comunidad judicial de Hong Kong.
French, de nacionalidad australiana, emitió un comunicado en el que explicó su decisión de dejar su puesto como juez no permanente. En su declaración, mencionó que su papel como juez no permanente ha sido una experiencia enriquecedora y que ha tenido el honor de trabajar con un equipo de jueces altamente calificados y dedicados.
Sin embargo, también señaló que su decisión de dejar su cargo se debe a la situación actual en Hong Kong. La ciudad ha estado sumida en una crisis política desde el año pasado, con protestas masivas y enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. Esta situación ha generado preocupación en la comunidad internacional y ha afectado la estabilidad y la independencia del sistema judicial de Hong Kong.
La partida de French se suma a la lista de jueces no permanentes que han dejado sus cargos en los últimos meses. En septiembre, el juez no permanente canadiense, Beverley McLachlin, también renunció a su puesto. Estas renuncias han generado preocupación sobre la capacidad de Hong Kong para mantener su sistema judicial independiente y de alta calidad.
El papel de los jueces no permanentes en la Corte Suprema de Hong Kong es crucial. Estos jueces son seleccionados de otros países y aportan una perspectiva internacional al sistema judicial de Hong Kong. Además, su presencia ayuda a garantizar la independencia del sistema judicial y a mantener la confianza del público en la justicia.
La partida de French es una pérdida significativa para la Corte Suprema de Hong Kong y para la comunidad judicial en general. Su experiencia y conocimiento han sido valiosos para el sistema judicial de Hong Kong y su partida deja un vacío que será difícil de llenar.
Sin embargo, a pesar de estas renuncias, es importante recordar que el sistema judicial de Hong Kong sigue siendo uno de los más respetados y eficientes del mundo. Los jueces y abogados de Hong Kong continúan trabajando arduamente para garantizar la justicia y el estado de derecho en la ciudad.
Esperamos que el gobierno de Hong Kong tome medidas para abordar las preocupaciones sobre la independencia del sistema judicial y para garantizar que los jueces no permanentes sigan desempeñando un papel importante en la Corte Suprema. La comunidad judicial de Hong Kong y el público en general confían en que el sistema judicial seguirá siendo un pilar de la sociedad de Hong Kong.
En conclusión, la partida del juez no permanente Robert French es una pérdida lamentable para la Corte Suprema de Hong Kong. Sin embargo, su legado y su contribución al sistema judicial de Hong Kong seguirán siendo recordados y apreciados. Confiamos en que el sistema judicial de Hong Kong seguirá siendo fuerte y justo, y que continuará sirviendo a la comunidad con integridad y excelencia.
