El féretro del Papa Francisco fue trasladado el día 23 a la Basílica de San Pedro, donde miles de fieles pasaron por el pasillo central para rendirle el último homenaje al Sumo Pontífice. La ceremonia de veneración finalizará el día 25 a las 7 de la tarde, momento en el que el ataúd será cerrado y sellado. Se espera que en los próximos días decenas de miles de personas acudan a mostrar sus condolencias, y la basílica permanecerá abierta hasta la medianoche para recibir a la multitud. El funeral del Papa está programado para el día 26 a las 10 de la mañana en la Basílica de San Pedro.
El traslado del féretro del Papa Francisco a la Basílica de San Pedro ha sido un momento emotivo para miles de fieles católicos en todo el mundo. La ceremonia de veneración, que se llevó a cabo el día 23, fue una oportunidad para que los seguidores del Papa le rindieran su último tributo y le demostraran su amor y respeto.
Durante la ceremonia, miles de personas pasaron por el pasillo central de la basílica, donde se encontraba el féretro del Papa Francisco, para despedirse y ofrecer sus oraciones. Fue un momento de unión y solidaridad, en el que todos los presentes compartieron la misma fe y el mismo dolor por la pérdida del Sumo Pontífice.
El día 25, a las 7 de la tarde, se pondrá fin a la ceremonia de veneración y el ataúd del Papa Francisco será cerrado y sellado. Este será un momento de gran tristeza y también de esperanza, ya que su legado y su espíritu seguirán viviendo en todos nosotros.
En los próximos días, se espera que decenas de miles de personas acudan a la Basílica de San Pedro para mostrar sus condolencias y ofrecer sus oraciones por el Papa Francisco. La basílica estará abierta hasta la medianoche para recibir a todos aquellos que deseen rendirle su último homenaje.
El funeral del Papa Francisco está programado para el día 26 a las 10 de la mañana en la Basílica de San Pedro. Será un momento para recordar su vida y su legado, y para ofrecer nuestras oraciones por su alma. Aunque nos entristece su partida, sabemos que su espíritu y su mensaje de amor y paz seguirán viviendo en cada uno de nosotros.
El Papa Francisco fue un líder carismático y amoroso, que dedicó su vida a servir a los demás y a promover la paz y la justicia en el mundo. Su ejemplo de humildad y compasión seguirá inspirándonos en nuestro camino hacia un mundo mejor.
En este momento de duelo, debemos recordar las palabras del Papa Francisco: “La muerte no es el final, es el comienzo de una nueva vida en Dios”. Sigamos su ejemplo y sigamos construyendo un mundo más justo, amoroso y compasivo, en honor a su memoria.
Descansa en paz, Papa Francisco. Tu legado vivirá por siempre en nuestros corazones.