El primer ministro de Canadá, Mark Carney, señaló directamente el 18 de octubre que China es la mayor amenaza de interferencia extranjera que Canadá enfrenta, representando una amenaza especialmente para Asia y Taiwán, y también una creciente amenaza de seguridad en el Ártico.
Según el informe “El futuro de la seguridad en el Ártico” publicado por la Universidad de Calgary, China ha aumentado significativamente su presencia en el Ártico en los últimos años, y su interés en la región se debe principalmente a la búsqueda de recursos naturales y nuevas rutas comerciales. Esto ha generado preocupaciones en Canadá y otros países del Ártico sobre la posible intención de China de militarizar la región y aumentar su influencia geopolítica.
Además, el primer ministro Carney mencionó específicamente a Taiwán como uno de los principales objetivos de la interferencia china. China ha estado presionando a los países aliados de Taiwán para que rompan relaciones diplomáticas con la isla y ha utilizado su poder económico para influir en las políticas internas de otros países. Esta interferencia ha sido una preocupación constante para Canadá, que tiene una relación comercial y diplomática estrecha con Taiwán.
La creciente presencia y poder de China en el mundo ha sido motivo de preocupación para muchos países, y Canadá no es una excepción. El primer ministro Carney enfatizó la importancia de abordar esta amenaza de manera estratégica y coordinada con otros países aliados. Canadá ha tomado medidas para fortalecer su seguridad cibernética y proteger sus sistemas de infraestructura crítica de posibles ataques chinos.
Sin embargo, el primer ministro también reconoció la importancia de mantener una relación económica y comercial saludable con China, ya que es un socio comercial importante para Canadá. Por lo tanto, es crucial encontrar un equilibrio entre la seguridad y la cooperación económica con China.
En cuanto a Taiwán, el primer ministro Carney reiteró el apoyo de Canadá a la democracia y los derechos humanos en la isla. Canadá ha sido un defensor constante de la participación de Taiwán en organizaciones internacionales y ha mantenido relaciones comerciales y culturales estrechas con la isla.
En resumen, la declaración del primer ministro Carney sobre la amenaza de interferencia china en Canadá y en el mundo es una llamada a la acción para abordar este problema de manera estratégica y coordinada. Canadá está comprometido a proteger su seguridad y sus valores democráticos, al tiempo que mantiene una relación saludable con China y otros países aliados.
