El equipo de investigación japonés ha publicado recientemente sus últimos hallazgos, sugiriendo que hace unos 30.000 años, durante la Edad de Piedra, los seres humanos podrían haber salido de Taiwán y, navegando a través de la Corriente Kuroshio, llegar con éxito a la isla más occidental de Japón, Yonaguni. Utilizando una supercomputadora para simular las corrientes marinas y las condiciones de navegación de la época, los investigadores han demostrado que, con una estrategia adecuada y un esfuerzo constante, no era imposible navegar en contra de la corriente y llegar a su destino.
Este descubrimiento es un gran avance en nuestra comprensión de la historia de la migración humana y nos muestra la increíble capacidad de los antiguos seres humanos para navegar y explorar el mundo. Además, también nos da una idea de cómo los primeros pobladores de Japón pudieron haber llegado a la isla y establecerse allí.
La teoría anteriormente aceptada era que los primeros habitantes de Japón llegaron a través de un puente terrestre que conectaba el continente asiático con las islas japonesas durante la última Edad de Hielo. Sin embargo, esta nueva investigación sugiere que también es posible que los seres humanos hayan llegado por mar, lo que amplía nuestras perspectivas sobre la historia de la migración humana.
El equipo de investigación utilizó datos de la topografía del fondo marino y la dirección de las corrientes marinas para simular las condiciones de navegación de hace 30.000 años. Descubrieron que, a pesar de la fuerte corriente en contra, era posible navegar desde Taiwán hasta Yonaguni en aproximadamente 30 días. Esto demuestra que los antiguos seres humanos tenían un conocimiento profundo de las corrientes marinas y podían utilizarlas a su favor para viajar largas distancias.
Este descubrimiento también tiene implicaciones importantes para la historia de la cultura y la sociedad en Japón. Se cree que los primeros habitantes de Japón eran cazadores-recolectores que vivían en pequeñas comunidades aisladas. Sin embargo, si los seres humanos llegaron a través del mar, es posible que hayan tenido contacto con otras culturas y hayan intercambiado conocimientos y tecnologías. Esto podría haber contribuido al desarrollo de la sociedad japonesa y su cultura única.
En resumen, este último hallazgo de la investigación japonesa nos muestra que los antiguos seres humanos eran mucho más avanzados de lo que pensábamos y que su capacidad para navegar y explorar el mundo era impresionante. También nos da una nueva perspectiva sobre la historia de la migración humana y cómo los primeros habitantes de Japón pudieron haber llegado a la isla. Este descubrimiento es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, los seres humanos siempre han sido capaces de superarlos y lograr grandes cosas.