Según un informe de CNBC, los expertos afirman que es poco probable que el próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, revoque la Ley de Chips y Ciencia del gobierno de Biden, a pesar de haber expresado su oposición a esta ley en el pasado. Esta legislación ha sido un tema de debate en el último mes de la campaña electoral, ya que busca incentivar a los fabricantes de chips a establecer fábricas en Estados Unidos.
La Ley de Chips y Ciencia fue aprobada por el Congreso en septiembre de este año y cuenta con un presupuesto de 52 mil millones de dólares para apoyar la investigación y el desarrollo de tecnologías de chips en Estados Unidos. Además, esta ley también busca fomentar la producción de chips en el país, con el objetivo de reducir la dependencia de Estados Unidos en la importación de chips de otros países, especialmente de China.
A pesar de que Trump ha expresado su desacuerdo con esta ley, los expertos creen que es poco probable que la revoque si es reelegido como presidente. Esto se debe a que la Ley de Chips y Ciencia es vista como una medida importante para impulsar la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos. Además, la industria de los chips es un sector clave para la competitividad de Estados Unidos en el mercado global de tecnología.
La Ley de Chips y Ciencia también ha sido respaldada por líderes empresariales y políticos de ambos partidos, lo que demuestra su importancia y apoyo bipartidista. Incluso si Trump no es reelegido, es poco probable que el próximo presidente revoque esta ley, ya que es vista como una medida necesaria para impulsar la economía y la innovación tecnológica en Estados Unidos.
Además, la Ley de Chips y Ciencia ha sido bien recibida por la industria de los chips, ya que les brinda incentivos para establecer fábricas en Estados Unidos y aumentar la producción nacional. Esto no solo beneficiará a la economía del país, sino que también creará empleos y fortalecerá la seguridad nacional al reducir la dependencia de otros países en la producción de chips.
En resumen, la Ley de Chips y Ciencia es una medida importante para impulsar la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos. A pesar de las críticas de Trump, es poco probable que sea revocada por el próximo presidente, ya que es vista como una medida necesaria para mantener la competitividad de Estados Unidos en el mercado global de tecnología. Con esta ley, Estados Unidos está dando un paso importante hacia la independencia en la producción de chips y el fomento de la innovación tecnológica en el país.