El 21 de enero, la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) anunció una propuesta para imponer tarifas a los barcos comerciales construidos en China y exigir que cierta proporción de productos estadounidenses sean transportados por barcos estadounidenses, con el objetivo de contrarrestar la posición dominante de China en el campo del transporte marítimo a nivel mundial.
Esta propuesta se basa en las conclusiones de la investigación comercial realizada durante la administración del ex presidente Biden sobre el comportamiento de China en el transporte marítimo, logística y construcción naval, que determinó que la posición dominante de Beijing en estas tres áreas carece de equidad.
Esta medida busca garantizar que las empresas y trabajadores estadounidenses sean tratados de manera justa en el comercio marítimo y no sean perjudicados por las prácticas desleales de China. Además, también busca proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos al asegurar que los productos críticos sean transportados por barcos estadounidenses.
La propuesta también tiene como objetivo reducir la dependencia de los Estados Unidos de China en el transporte marítimo, ya que actualmente más del 80% de los envíos de carga se realizan a través de barcos chinos. Esto ha creado una situación en la que China tiene un control significativo sobre el comercio marítimo a nivel global, lo que puede ser utilizado como una herramienta para ejercer presión y obtener ventajas comerciales.
La USTR ha afirmado que continuará monitoreando de cerca la situación y tomará medidas adicionales si es necesario para garantizar un comercio marítimo justo y equitativo para los Estados Unidos. Además, también se están explorando otras opciones para diversificar las fuentes de transporte marítimo y reducir la dependencia de China.
Esta propuesta ha sido bien recibida por muchos en la comunidad empresarial y política de los Estados Unidos, quienes ven esto como un paso importante para proteger los intereses del país y garantizar un comercio justo. Se espera que esta medida tenga un impacto positivo en la economía estadounidense y promueva un comercio marítimo más equilibrado y justo a nivel global.
En resumen, la propuesta de la USTR es un paso importante para abordar las prácticas comerciales injustas de China en el campo del transporte marítimo y garantizar un comercio equitativo para los Estados Unidos. Se espera que esta medida tenga un impacto positivo en la economía y la seguridad nacional del país, y promueva un comercio marítimo más justo y equilibrado a nivel mundial.